Efecto Coriolis.
El efecto Coriolis, descrito en 1836 por el científico francés Gaspard-Gustave Coriolis, es el efecto que se observa en un sistema de referencia en rotación (y por tanto no inercial) cuando un cuerpo se encuentra en movimiento respecto de dicho sistema de referencia. Este efecto consiste en la existencia de una aceleración relativa del cuerpo en dicho sistema en rotación. Esta aceleración es siempre perpendicular al eje de rotación del sistema y a la velocidad del cuerpo. El efecto Coriolis hace que un objeto que se mueve sobre el radio de un disco en rotación tienda a acelerarse con respecto a ese disco según si el movimiento es hacia el eje de giro o alejándose de éste. Por el mismo principio, en el caso de una esfera en rotación, el movimiento de un objeto sobre los meridianos también presenta este efecto, ya que dicho movimiento reduce o incrementa la distancia respecto al eje de giro de la esfera.
Debido a que el objeto sufre una aceleración desde el punto de vista del observador en rotación, es como si para éste existiera una fuerza sobre el objeto que lo acelera. A esta fuerza se la llama fuerza de Coriolis, y no es una fuerza real en el sentido de que no hay nada que la produzca. Se trata pues de una fuerza inercial o ficticia, que se introduce para explicar, desde el punto de vista del sistema en rotación, la aceleración del cuerpo, cuyo origen está en realidad, en el hecho de que el sistema de observación está rotando.
En otros términos: La fuerza de Coriolis es una fuerza ficticia que aparece cuando un cuerpo está en movimiento con respecto a un sistema en rotación y se describe su movimiento en ese referencial. La fuerza de Coriolis es diferente de la fuerza centrífuga. La fuerza de Coriolis siempre es perpendicular a la dirección del eje de rotación del sistema y a la dirección del movimiento del cuerpo vista desde el sistema en rotación. La fuerza de Coriolis tiene dos componentes:
- una componente tangencial, debido a la componente radial del movimiento del cuerpo, y
- una componente radial, debido a la componente tangencial del movimiento del cuerpo.
La componente del movimiento del cuerpo paralela al eje de rotación no engendra fuerza de Coriolis.
El valor de la fuerza de Coriolis es: donde:
- m es la masa del cuerpo.
- v es la velocidad del cuerpo en el sistema en rotación .
- w es la velocidad angular del sistema en rotación vista desde un sistema inercial.
- X indica producto vectorial.
Rutas de los Huracanes.
Los huracanes se forman en muchas regiones oceánicas del mundo. Así como existe la Cuenca del Atlántico existen otras 6 cuencas o áreas en las que se forman ciclones tropicales. Sin embargo el nombre que reciben estos fenómenos atmosféricos depende de la región del mundo en que se formen.
Zonas geográficas donde se forman los huracanes
1. Cuenca del Atlántico
2. Noroeste de la Cuenca del Pacífico (de México a la línea de cambio de fecha)
3. Noroeste de la Cuenca del Pacífico (de la línea de cambio de fecha)
4. Norte del Océano Índico (incluyendo la bahía de Bengala y el mar de Arabia)
5. Suroeste del Océano Índico (de África a 100° este)
6. Suroeste de la cuenca indo/australiana (100 °E-142°E)
7. Cuenca australiana/suroeste del Pacífico (142°E-120°O)
Para nuestra investigación nos vamos a centrar en la cuenca del Atlántico.
La Cuenca del Atlántico está compuesta por el océano Atlántico, el golfo de México y el mar Caribe. En este artículo nos referiremos únicamente a la Cuenca del Atlántico, lugar donde surgen los huracanes que afectan ocasionalmente a Costa Rica. La zona de la Cuenca del Atlántico en donde se forman estos fenómenos es una función del mes del año, es decir, las zonas de formación de depresiones tropicales cambian con respecto al mes del año. Los huracanes que inicialmente nacen como un sistema de baja presión en los alrededores de las islas de Cabo Verde (frente a las costas norteñas de África), llevan a cabo trayectorias enmarcadas dentro de la flecha indicada en la figura. A medida que transcurre el año, los lugares de nacimiento de los huracanes se trasladan hacia el oeste de su posición inicial, frente a las costas africanas, trasladándose al Mar Caribe especialmente en los meses de setiembre y octubre. A continuación una imagen para detallar la actividad de los huracanes en el mes de septiembre, mes en que predomina con mayor intensidad el efecto de la temporada de huracanes en la cuenca del Atlántico:
Con base en esta información y el recuadro anterior, podemos decir o determinar que los huracanes no afectan directamente a Costa Rica, pero sí indirectamente, produciendo frentes fríos y pequeñas depresiones tropicales que pueden incluso causar estragos en territorios de riesgo, tal es el caso del sucedido con el reciente huracán Tomas, que aún en la fase de depresión tropical, afectó el país y ocasionó una tragedia que causó la muerte de alrededor de 20 personas y 14 desaparecidos, lo que nos hace pensar y hacernos el cuestionamiento ¿Qué sucedería si un huracán pudiera actuar directamente en el país?